Errores y aciertos en las pruebas del canal público Tenerife 2030 TV

Desde hace unos meses emite en pruebas el canal público Tenerife 2030 TV impulsado desde el Cabildo tinerfeño, lo que permite hacer balance y analizar algunos de los contenidos que ha ofrecido al público durante este tiempo.

Vaya por delante que estoy a favor de la existencia de medios de comunicación de titularidad pública, siempre y cuando no compitan en la captación de recursos publicitarios con los medios de comunicación privados ni en la compra de programas y derechos televisivos para incrementar su audiencia. Por lo visto hasta ahora, éste no es el caso de Tenerife 2030 TV.

El pasado año, el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, celebró una reunión con los profesionales integrados en la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife (APT) en la que explicó las líneas maestras del proyecto, cuya dotación presupuestaria inicial no superaría los 500.000 euros, que serían gestionados desde la sociedad anónima del Cabildo IDECO, que se encargaría de la programación y de elaborar o contratar unos contenidos centrados en la formación y la difusión de actividades culturales, deportivas, de ocio y tiempo libre, así como de fortalecer aquellos aspectos que aumenten o mejoren las opciones de conocimiento y proyección de la ciudadanía tinerfeña hacia el futuro.

La APT recomendó en aquella reunión la creación de órgano externo integrado por profesionales del sector, que hiciera seguimiento del proyecto hasta su materialización, para constatar las utilidades reales del mismo, vigilar la calidad de las producciones y velar porque primen los criterios profesionales sobre los políticos tanto en los programas como en las emisiones.

No tengo conocimiento de que se haya constituido un órgano consultor o comisión integrada por profesionales cualificados y representativo del sector, lo que podría haber corregido algunos errores de principiante que he podido apreciar. Y puedo hablar de ello con conocimiento de causa no sólo como televidente, sino como activo participante en la creación de CajaCanarias.tv, un proyecto que se desarrolló exclusivamente en internet, en el formato a la carta, para evitar una programación con contenidos repetitivos, a pesar de disponer de centenares de horas de programación y algunos miles de usuarios.

Tengo que reconocer que la primera vez que vi el canal Tenerife 2030 TV me llevé una desagradable sorpresa con su anuncio o spot de presentación. La imagen principal, que luego comprobé que también se difundía en un anuncio a media página en la prensa local, contenían la palabra 'sintonízate' en español y en caracteres presuntamente líbico-bereberes, como si cada símbolo alfabético tuviera una correspondencia directa y su uso fuera una seña de identidad procedente de los primeros pobladores de la Isla.

Desconozco quienes tuvieron la idea, pero desde el punto de vista histórico y lingüístico la forma de incluir los presuntos caracteres constituye un error garrafal, sobre todo si lo que pretende el canal es formar e informar a la audiencia insular sobre nuestro pasado, con el agravante de que del Cabildo depende el Museo de Naturaleza y Arqueología, al que podían haber consultado, porque no creo que sus profesionales o los catedráticos y profesores de la Universidad de La Laguna hayan dado luz verde a esa 'traducción', porque entonces tendríamos un problema mucho más serio.

Otra cosa sería que las letras del alfabeto español tuvieran una tipografía semejante a los caracteres líbico-bereberes, porque entonces podríamos valorar su acierto o desacierto estético, pero no conceptual. Un ejemplo de este uso, a mi juicio acertado, fue el reciente anuncio de El Hierro emitido en las televisiones canarias invitando al resto de residentes del archipiélago a visitar la Isla del Meridiano durante la pasada Semana Santa, donde los creativos publicitarios jugaban con las iniciales E y H como líneas simbólicas en recuerdo de la sociedad bimbache.

Una vez superada la estupefacción inicial, las imágenes emitidas a través de Tenerife 2030 TV que he podido contemplar han mezclado grafismos de continuidad en movimiento con momentos en negro, anuncios de la institución como la programación de la Ópera de Tenerife, breves espacios informativos sobre temas de actualidad relacionados con el Cabildo, algunos apuntes básicos de inglés, una serie de animación francesa en torno a la figura del director de orquesta Daniel Barenboim, informaciones sobre cursos y recomendaciones de riegos de Agrocabildo, un parte meteorológico muy particular con gráficos para expertos o personal de nivel avanzado, un interesante Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano, un corto promocional de la Isla titulado Memories of Destination, documentales histórico-etnográficos como el dedicado a los caminos, las fuentes y los chorros, imágenes dispersas sobre deporte y naturaleza, retransmisiones de baloncesto pertenecientes a la fase de ascenso a la máxima categoría del baloncesto femenino, una promoción del programa de formación en animación 2-D y 3-D 'Anímate', grabaciones de conferencias y coloquios sobre tecnología, economía y medio ambiente, además de conciertos de solistas y grupos musicales con el trasfondo de los fondos artísticos del TEA.

Desde el punto de vista de un espectador normal, no parece haber un hilo conductor de la programación, sino una caótica miscelánea incoherente de actividades, a veces interrumpida de manera abrupta y sin un motivo comprensible, lo que puede ser disculpado en pruebas, pero un período de experimentación largo e insatisfactorio a la vista del público puede acabar por lastrar el canal en el futuro.

En cuanto a la calidad de las producciones, se combinan algunas grabaciones que no valdrían ni para colgar en YouTube con espacios elaborados con mucho cuidado y detalle, como los conciertos del TEA y los documentales con contenidos históricos y paisajísticos. Entre las grabaciones que nunca debieron emitirse recuerdo una serie de conferencias de una jornada dedicada a la Enjoy Safer Technology (ESET), que probablemente serían muy interesantes, pero la mala calidad del sonido, la falta de una rotulación que ubicará la actividad y los conferenciantes, la ausencia de edición y de al menos una segunda cámara para ofrecer diferentes planos de la propuesta, convertían en todo un reto ver aquello hasta su finalización y llegar a entender algo.

Menos desastrosos han sido algunos reportajes sobre actividades de Intech Tenerife, en los que debería mejorarse la edición, ya que sobran algunas imágenes de gráficos proyectadas sobre una pantalla, que más que aportar conocimientos tienden a confundir al espectador, y falta coherencia en el formato de las entrevistas a los participantes.

Otro motivo de preocupación son los 'flashes' informativos, tanto por su contenido como por su reiteración. Muchos de ellos arrancan con declaraciones del presidente del Cabildo y de alguno de los consejeros, dejando para el final los testimonios de las personas beneficiadas por la iniciativa que se está divulgando. El modelo ideal a seguir sería el utilizado para el espacio titulado 'Barrios por el empleo', donde sólo intervienen participantes que relatan sus experiencias, mientras que parecen más propaganda que información los bloques dedicados a los jóvenes empresarios y el programa el Cabildo Emplea, a la rueda de prensa en la que Carlos Alonso hace balance del Plan de Empleo y de las iniciativas de Atención Social y Sociosanitaria, a los ensayos del espectáculo 'Ítaca' (que se sigue emitiendo cuando hace semanas que se estrenó) dentro del programa Musical.IES y a la reunión del Consejo Asesor de Radio ECCA.

En televisión los detalles son importantes, como también los principios, las formas, los conocimientos y la profesionalidad. A este respecto, algunas pautas esenciales parece que no se están teniendo en cuenta o entran en contradicción durante las emisiones en prueba. Existen contenidos que tienen fecha de caducidad, al igual que algunos modelos de televisión local fracasados, y debe haber algún responsable que sepa retirar a tiempo los espacios que han quedado desfasados o proceder a modificarlos para que no den una mala imagen del canal. También debemos tener presente que las noticias suelen ser efímeras y que cuando se repiten hasta la saciedad fuera de su contexto original dejan de ser información para convertirse en propaganda.