Tejeda (Teheda): Símbolo de sabiduría y valor
En un reciente viaje por Andalucía, cuando conducía por la autovía que había tomado en Granada en dirección a Almagro, me sorprendió encontrarme un cartel informativo, que indicaba que a pocos kilómetros había una salida en dirección a Tejeda.
Me creí transportado en el espacio-tiempo a Gran Canaria, pero ni el paisaje de montes de olivar infinito, ni las características de la vía que transitaba, dejaban el más mínimo resquicio a la confusión.
En aquellos momentos no disponía de tiempo para tomar la salida y poder conocer aquel destino de nombre tan cercano, por lo que decidí esperar al regreso para visitar virtualmente el lugar y buscar paralelismos con nuestro bello y conocido paraje insular.
Y resultó que aquella salida conducía también a un hermoso Paraje Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, que configuran una frontera natural entre las provincias de Málaga y Granada.
Indagando un poco más sobre aquella denominación, averigüé que el nombre de Sierra de Tejeda procede de su vegetación, entre la que se encuentra un árbol emblemático, el tejo, una especie de hoja perenne que era considerada sagrada por la cultura celta.
Pero esta no es la única Tejeda en la Península Ibérica. Resulta que existe una localidad en la provincia de Cáceres, Tejeda del Tiétar, y una ruta natural en Palencia, Tejeda de Tosande, que parte de Barruelo de Santullán en dirección a Cervera de Pisuerga. En ambos casos, su nombre se debe también a la presencia de dicho árbol en el entorno. Incluso forma parte del escudo del municipio cacereño.
También existe el apellido Tejeda, pero éste no se atribuye al árbol, sino que su procedencia parece vinculada a la elaboración de tejas. En el ámbito internacional, existen referencias en México y otros países latinoamericanos, pero, en mi búsqueda, no apareció ninguna en el Norte de África, en países como Marruecos, Argelia, Túnez y Libia.
¿Y el nombre grancanario de Tejeda de dónde proviene? En principio parece que no es importado, pues aparece en documentos que narran sucesos relacionados con la conquista de la isla, en fechas como el 11 de enero de 1476, por no hablar de la Real Cédula de 26 de julio de 1501, firmada en Granada por los Reyes Católicos, para el aprovechamiento del agua que bajaba desde Tejeda.
No me consta que haya tejos en Tejeda, ni que esta especie forme parte de la biodiversidad del Archipiélago Canario, por lo que parece que su significado no permanece vinculado a la vegetación, a los tejados de las viviendas, ni a los pantalones tejanos. La propia definición literaria del lugar realizada por Miguel de Unamuno, que describió este paisaje como 'tempestad petrificada', pone de relieve el elevado contenido simbólico de este enclave.
Las crónicas históricas inciden precisamente en esta circunstancia, que se trataba de un espacio de culto, con dos grandes iconos pétreos como los roques Nublo y Bentayga, y la existencia de un almogarén, que cumplía una función ceremonial tanto de carácter social como religioso.
Además, la letra por la que comienza la palabra, la 't', corresponde es uno de los tres sonidos más utilizados en el comienzo de las palabras guanches, junto a los que se transcriben como 'a' y 'g-w'.
Por todas estas circunstancias, considero que la palabra guanche Tejeda tiene un significado propio, ajeno a cualquier otra interpretación aportada para la misma denominación en otros territorios, y que su mensaje guarda relación con la suma de los contenidos simbólicos de cada una de sus tres las sílabas. Donde 'te' ejemplifica el concepto de huella, señal o símbolo; 'je' procede de 'he' (que se pronuncia 'je'), raíz de la palabra hele, que significa memoria, sabiduría y conocimiento; mientras que 'da' es también la raíz de dana y dataná, que sirven para expresar el valor, la fuerza del corazón y de los sentimientos por encima de la razón.
El resultado se unir estos tres conceptos definiría a Tejeda como símbolo de sabiduría y valor. Y creo que tanto la flora, como la fauna y las piedras de Tejeda comparten este significado, porque en estas cumbres se respira armonía y paz. Y para conseguir la paz, hace falta mucho valor y sabiduría.
Me creí transportado en el espacio-tiempo a Gran Canaria, pero ni el paisaje de montes de olivar infinito, ni las características de la vía que transitaba, dejaban el más mínimo resquicio a la confusión.
En aquellos momentos no disponía de tiempo para tomar la salida y poder conocer aquel destino de nombre tan cercano, por lo que decidí esperar al regreso para visitar virtualmente el lugar y buscar paralelismos con nuestro bello y conocido paraje insular.
Y resultó que aquella salida conducía también a un hermoso Paraje Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, que configuran una frontera natural entre las provincias de Málaga y Granada.
Indagando un poco más sobre aquella denominación, averigüé que el nombre de Sierra de Tejeda procede de su vegetación, entre la que se encuentra un árbol emblemático, el tejo, una especie de hoja perenne que era considerada sagrada por la cultura celta.
Pero esta no es la única Tejeda en la Península Ibérica. Resulta que existe una localidad en la provincia de Cáceres, Tejeda del Tiétar, y una ruta natural en Palencia, Tejeda de Tosande, que parte de Barruelo de Santullán en dirección a Cervera de Pisuerga. En ambos casos, su nombre se debe también a la presencia de dicho árbol en el entorno. Incluso forma parte del escudo del municipio cacereño.
También existe el apellido Tejeda, pero éste no se atribuye al árbol, sino que su procedencia parece vinculada a la elaboración de tejas. En el ámbito internacional, existen referencias en México y otros países latinoamericanos, pero, en mi búsqueda, no apareció ninguna en el Norte de África, en países como Marruecos, Argelia, Túnez y Libia.
¿Y el nombre grancanario de Tejeda de dónde proviene? En principio parece que no es importado, pues aparece en documentos que narran sucesos relacionados con la conquista de la isla, en fechas como el 11 de enero de 1476, por no hablar de la Real Cédula de 26 de julio de 1501, firmada en Granada por los Reyes Católicos, para el aprovechamiento del agua que bajaba desde Tejeda.
No me consta que haya tejos en Tejeda, ni que esta especie forme parte de la biodiversidad del Archipiélago Canario, por lo que parece que su significado no permanece vinculado a la vegetación, a los tejados de las viviendas, ni a los pantalones tejanos. La propia definición literaria del lugar realizada por Miguel de Unamuno, que describió este paisaje como 'tempestad petrificada', pone de relieve el elevado contenido simbólico de este enclave.
Las crónicas históricas inciden precisamente en esta circunstancia, que se trataba de un espacio de culto, con dos grandes iconos pétreos como los roques Nublo y Bentayga, y la existencia de un almogarén, que cumplía una función ceremonial tanto de carácter social como religioso.
Además, la letra por la que comienza la palabra, la 't', corresponde es uno de los tres sonidos más utilizados en el comienzo de las palabras guanches, junto a los que se transcriben como 'a' y 'g-w'.
Por todas estas circunstancias, considero que la palabra guanche Tejeda tiene un significado propio, ajeno a cualquier otra interpretación aportada para la misma denominación en otros territorios, y que su mensaje guarda relación con la suma de los contenidos simbólicos de cada una de sus tres las sílabas. Donde 'te' ejemplifica el concepto de huella, señal o símbolo; 'je' procede de 'he' (que se pronuncia 'je'), raíz de la palabra hele, que significa memoria, sabiduría y conocimiento; mientras que 'da' es también la raíz de dana y dataná, que sirven para expresar el valor, la fuerza del corazón y de los sentimientos por encima de la razón.
El resultado se unir estos tres conceptos definiría a Tejeda como símbolo de sabiduría y valor. Y creo que tanto la flora, como la fauna y las piedras de Tejeda comparten este significado, porque en estas cumbres se respira armonía y paz. Y para conseguir la paz, hace falta mucho valor y sabiduría.
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