Teheguanchén: Guanchipedia
Sabemos poco sobre la cultura y la sociedad guanches. Y mucho de lo que se ha dicho o escrito no se corresponde con la realidad, no sólo respecto a lo que sucedió, muy complicado de averiguar a estas alturas, sino sobre todo por la tergiversada interpretación de los escasos datos disponibles.
He preguntado a amigos en redes sociales si existe algún espacio virtual donde contrastar teorías, hechos, expresiones o manifestaciones relacionadas con la sociedad y cultura milenaria que pervivió en el Archipiélago Canario durante otros dos mil años más, antes de que las emergentes potencias europeas se interesaran por conquistar este territorio.
Pero parece que no existe un lugar así en internet y que el conocimiento se distribuye en multitud de webs, blogs y diferentes plataformas de audio y vídeo, algunas de las cuales recopilan material de dudosa fiabilidad, sin olvidar que gran parte del material ni siquiera ha llegado al cyberespacio.
Somos, por tanto, doblemente ignorantes. Porque sabemos poco y, encima, no compartimos lo poco que sabemos. O quizá seamos triplemente ignorantes, porque lo que compartimos son embustes ideológicos e institucionales, que pretenden confundirnos y captarnos para sus causas, las cuales respeto, pero no comparto sus métodos y sobre todo por el uso de la mentira para la consecución de sus fines.
Tener una Guanchipedia no estaría nada mal, porque así cotejaríamos muchos datos y se podrían derrumbar teorías que no se sustentan, excepto por el interés de unos cuantos, que pretenden que no nos enteremos de las dudas razonables que suscitan algunos acontecimientos y hallazgos, cuya difusión no resulta 'políticamente correcta', porque pondrían en cuestión su cualificación profesional y su presunto rigor científico, además de los 'criterios' de quienes les auparon a los puestos de relevancia que actualmente ocupan.
Por no hablar de los traslados al extranjero a realizar trabajos de campo o consultar archivos históricos, con sus gastos pagados, sus prolongadas estancias y sus dietas. ¿Cómo es posible que hayan obtenido más datos en menos tiempo personas que se han costeado los viajes ellos mismos durante sus vacaciones?
Porque a estos últimos se les critica su aportación, argumentando que su trabajo tiene un elevado contenido ideológico. Pero es que a los otros les pasa exactamente lo mismo, con la diferencia de que esos 'estudios' se han pagado con dinero público, con el dinero de todos. Y menos mal que la crisis ha venido a poner un poco de orden, aunque las oportunidades perdidas no se van a recuperar.
Hacen falta estudios independientes, de profesionales e investigadores independientes, que apliquen los métodos científicos y no teman equivocarse, porque los errores se corrigen, porque en eso consiste el método científico y la propia vida misma, en insistir hasta acertar... Hasta que aparezcan nuevos datos, nuevas pruebas, o el propio devenir de los acontecimientos y los avances en la tecnología de análisis demuestren lo contrario.
¿Y dónde están esos investigadores independientes? ¿Están coordinados bajo el paraguas de una Cátedra de Estudios Guanches en alguna de las universidades canarias? Pues me gustaría equivocarme, pero no he encontrado nada parecido en ninguna de ambas universidades, aunque mantienen abiertas líneas de estudio dispersas en diferentes departamentos.
Y así, vienen de fuera a darnos lecciones sobre nuestro pasado, nuestro lenguaje y nuestros símbolos, expertos adscritos a cátedras y departamentos de estudios ¿árabes? pertenecientes a universidades que están a más de mil kilómetros de las islas. ¿Qué pretenden? Porque uno no puede dejar de pensar mal en estos casos. ¿Venir a investigar aquí a gastos pagados por nuestras instituciones y con nuestro dinero o captarnos para su causa?
¡Así nos va!
He preguntado a amigos en redes sociales si existe algún espacio virtual donde contrastar teorías, hechos, expresiones o manifestaciones relacionadas con la sociedad y cultura milenaria que pervivió en el Archipiélago Canario durante otros dos mil años más, antes de que las emergentes potencias europeas se interesaran por conquistar este territorio.
Pero parece que no existe un lugar así en internet y que el conocimiento se distribuye en multitud de webs, blogs y diferentes plataformas de audio y vídeo, algunas de las cuales recopilan material de dudosa fiabilidad, sin olvidar que gran parte del material ni siquiera ha llegado al cyberespacio.
Somos, por tanto, doblemente ignorantes. Porque sabemos poco y, encima, no compartimos lo poco que sabemos. O quizá seamos triplemente ignorantes, porque lo que compartimos son embustes ideológicos e institucionales, que pretenden confundirnos y captarnos para sus causas, las cuales respeto, pero no comparto sus métodos y sobre todo por el uso de la mentira para la consecución de sus fines.
Tener una Guanchipedia no estaría nada mal, porque así cotejaríamos muchos datos y se podrían derrumbar teorías que no se sustentan, excepto por el interés de unos cuantos, que pretenden que no nos enteremos de las dudas razonables que suscitan algunos acontecimientos y hallazgos, cuya difusión no resulta 'políticamente correcta', porque pondrían en cuestión su cualificación profesional y su presunto rigor científico, además de los 'criterios' de quienes les auparon a los puestos de relevancia que actualmente ocupan.
Por no hablar de los traslados al extranjero a realizar trabajos de campo o consultar archivos históricos, con sus gastos pagados, sus prolongadas estancias y sus dietas. ¿Cómo es posible que hayan obtenido más datos en menos tiempo personas que se han costeado los viajes ellos mismos durante sus vacaciones?
Porque a estos últimos se les critica su aportación, argumentando que su trabajo tiene un elevado contenido ideológico. Pero es que a los otros les pasa exactamente lo mismo, con la diferencia de que esos 'estudios' se han pagado con dinero público, con el dinero de todos. Y menos mal que la crisis ha venido a poner un poco de orden, aunque las oportunidades perdidas no se van a recuperar.
Hacen falta estudios independientes, de profesionales e investigadores independientes, que apliquen los métodos científicos y no teman equivocarse, porque los errores se corrigen, porque en eso consiste el método científico y la propia vida misma, en insistir hasta acertar... Hasta que aparezcan nuevos datos, nuevas pruebas, o el propio devenir de los acontecimientos y los avances en la tecnología de análisis demuestren lo contrario.
¿Y dónde están esos investigadores independientes? ¿Están coordinados bajo el paraguas de una Cátedra de Estudios Guanches en alguna de las universidades canarias? Pues me gustaría equivocarme, pero no he encontrado nada parecido en ninguna de ambas universidades, aunque mantienen abiertas líneas de estudio dispersas en diferentes departamentos.
Y así, vienen de fuera a darnos lecciones sobre nuestro pasado, nuestro lenguaje y nuestros símbolos, expertos adscritos a cátedras y departamentos de estudios ¿árabes? pertenecientes a universidades que están a más de mil kilómetros de las islas. ¿Qué pretenden? Porque uno no puede dejar de pensar mal en estos casos. ¿Venir a investigar aquí a gastos pagados por nuestras instituciones y con nuestro dinero o captarnos para su causa?
¡Así nos va!
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