Guanche agualato: Lengua guanche


Después de la presentación de la novela 'Los cimientos de Gomorra', varias personas han expresado sus dudas sobre la idoneidad de la inclusión de la lengua guanche en los diálogos de sus personajes. Yo tampoco tengo todas las certezas y, sin más investigación, será difícil que lleguemos a corto plazo a conclusiones definitivas sobre las posibilidades expresivas de esta lengua en la vida cotidiana actual, especialmente en entornos urbanos, pese a que algunas personalidades relevantes ya han manifestado que esa posibilidad es remota o inviable.

Al utilizar la lengua guanche dentro de un ámbito literario de ficción, no tengo otra pretensión que aprovechar las posibilidades expresivas de las palabras que conozco o que puedo llegar a formar a partir de raíces etimológicas documentadas, con mayor o menor acierto, o con valores distintivos de la cultura de los únicos habitantes de las islas durante más de un milenio, para completar una historia en un entorno imaginario, con el objetivo de transmitir emociones al lector.

La idea que subyace en este trabajo se fundamenta en que las formas lingüísticas evolucionan tanto en contacto con otros idiomas como por su adaptación al medio en el que se expresan y cualquier persona tiene la capacidad de crear nuevas palabras o modificar las antiguas y sus relaciones entre ellas dentro de un contexto idiomático, siempre que su propuesta sea aceptada socialmente (efecto contagio). Como escritor, creo que dispongo de la capacidad y de la posibilidad de adaptar una lengua antigua (en desuso, según dice la RAE), modificada por contacto con una lengua moderna como el español, dentro de un contexto literario que es mi novela, como ya hiciera Bartolomé Cairasco de Figueroa en 'La comedia del recebimiento' estrenada en 1582.

No he sido el primero y sólo el futuro determinará si soy el último, aunque creo que voy a seguir usando la lengua guanche, con mayor y mejor conocimiento de la misma si puedo, en futuros textos de ficción, si dispongo de salud y tiempo para hacerlo. Y uno de los motivos que me impulsan a seguir en este camino es dicha obra teatral de Cairasco, uno de cuyos fragmentos, el final de la escena primera, voy a compartir a continuación:

CURIOSIDAD: ¡Doramas! Este no es hombre que responda a damas. Mejor será que tú, Sabiduría, le hables en su lengua.

SABIDURÍA: Bien has hecho. Aguay marane, aguay marana ayermaraha.

DORAMAS: Aguay marana en maraguas ay ha acha. Aytimadas ayta ast Autindana ast Chamveneguer ast Bentaguayre.

SABIDURÍA: Aspe harimaguadas holdaya.

DORAMAS: Adu hi area.

CURIOSIDAD: ¡Extraño traje!

INVENCIÓN: Y más extraña lengua.

CURIOSIDAD: ¿Entiendes tú algo de esto?

INVENCIÓN: No lo entendiera la madre que lo parió.

SABIDURÍA: ¿Sabéis qué dice? Que si está aquí Autindana, o Chamveneguer, o Bentaguayre, tres canarios valentísimos, porque quiere luchar con ellos.
Yo le digo que no están sino tres damas que le buscan, que baje acá; y dice que ya viene.

DORAMAS: Aramera macura, aramera macura

INVENCIÓN: ¿Qué dice, Sabiduría?

SABIDURÍA: Que más parece cosa del cielo

(Sale Doramas)

DORAMAS: Ayta, ayta

SABIDURÍA: Aramaguasa

DORAMAS: Guanda deincore tamaranone tasuguiet besmia mat acosomuset tamobenir marago, aspe anhiacha Aritamogante sefeneque sefeneque.

CURIOSIDAD: ¿Qué dice, hermana?

SABIDURÍA: Estános convidando a merendar; y dice que nos dará muchos potajes, a la usanza canaria, y que nos sentemos

DORAMAS: Aremotan aretamo sefeneque harimaguadas

SABIDURÍA: Curiosidad, ve tú por aquel vaso, que lleno suele estar de ciencia infusa.

CURIOSIDAD: Ya voy, Sabiduría.

SABIDURÍA: No te tardes.

DORAMAS: Aytamarana eunan aytamadas menenere baucane sinfeste.

SABIDURÍA: Magodoyago aritamogante.

CURIOSIDAD: Éste es, Sabiduría, el rico vaso del precioso licor que bebe pocos.

SABIDURÍA: Doramas toberite aspe abegique.

DORAMAS: Arimaguadas guairia aspe.

SABIDURÍA: Yamoguariha toberite anberesa.

DORAMAS: Ytayama ariberesa arercia.

SABIDURÍA: Ateney.

DORAMAS: Ayta aritifa, aritifa, aritifa…

(Y Doramas cae dormido en el suelo)

SABIDURÍA: Dejémosle dormir, mientras el agua hace su extraño efecto, que yo fío que habemos de salir con nuestro intento; y tú, Curiosidad, toma esas armas.

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